miércoles, 28 de abril de 2010

Rechazos (...)


Suspiros (...)

De que sirvieron vivirlos?

Estoy muriendo de frio, mis manos se congelan y mis lágrimas me queman, me cuesta recordar tu mirada fria y tus palabras punzocortantes.

Acaso no entiendes?

Que hago para que me creas?, tu rechazo me duele, me daña, me mata, me enloquece.

No es obsesión, no es una equivocación, es amor (...)

Y la noche llegó, y mientras la habitación se oscurece, el silencio otorga. Me gustaria escuchar otra respuesta, me gustaria creer en otra historia, en la historia que yo me inventé. No la llamaré como un Cuento de Hadas, pero me llenaba de esperanzas.

Porqué no aprendo mi lección?

En este momento te odio y te amo, por lo que me haces, por lo que vivo, por lo que siento, y aunque muchos me digan que de vuelta la página, estas en todas las demás.

Tal vez me queda arrinconarme en mi pieza y seguir derramando mi tristeza y pensando (...)

Qué pienso?

En como poder quemar tu recuerdo (...)


Acabo de desgarrar mi alma

jueves, 8 de abril de 2010


El viento se siente distinto hoy, más frio, más cruel, más triste, más unico.

Me gustaría describir todo lo que mi mente razona en estos momentos, pero ni yo soy capaz de entender que estoy pensando. Y prefiero caminar (...)

Cerca del mar, mis pies hundidos en la arena, un atardecer especial, y la soledad absoluta acompaña mi momento.

Quisiera creer que el atardecer es la señal de que alguna vez te volveré a ver, volveré a sonreir, volveré a ser feliz.

¿Cómo la melancolia se transforma en mi permanente adicción?

No lo sé, jamás lo sabré, lo que si sé es que lo que llego a sentir es fuerte, es puro y unico.

Y todavia sigo pensando, mientras el sol comienza a quemar el horizonte, cuando será el día en que vuelva a encontrarte. Semanas, meses, años, la eternidad completa.

Oscureció, el sonido del mar endulza mis oidos, endulza mi alma, calma mis sueños.

Y sigo aqui, entendiendo, comprendiendo que los temas del amor no se deben razonar, ni analizar, se sienten, se viven.

Aún no lo vivo, aún no lo siento, y mientras la luna ilumina mi cara, veo como las olas se recogen, como yo recogo mis lágrimas (...)


Lo peor, es que el agua es fría y cala mis huesos, como la pena que siento