
Van y vienen los crueles sucesos en mi vida, y siempre termino haciendome más daño yo, o son medicamentos, o son cortes, o mejor aún una soga en el cuello. He llegado a atentar mi vida y tal vez la culpable soy yo, por ser una cobarde y no revelarme ante la maldita vida que llevo. ¿Tanto cuestas ser feliz?, ¿Tanto cuesta sonreir?, ¿Hace cuanto que no veo una sonrisa en mi espejo?, no reflejo felicidad, solo dolor y pena, y muchas veces me desmorona mis propios pensamientos. Quiero creer que si existe un mañana, que hay una razón para vivir, para gritar a los 4 vientos que puedo ser feliz, pero todo se torna oscuro.
Para muchos soy una fotografia en blanco y negro, que ya es pasado, no recuerdan que di los mejores momentos de mi vida por ellos, y es tan triste ver como se olvidan de uno.
Tal vez mis ojos puedan ser el fiel reflejo de mi pena cuando de ellas caen las lagrimas de despecho, solo busco refugiarme en la felicidad, tan esquiva para mi.
Si tan solo se pusieran a pensar, la vida no es un juego, es la continuación de sucesos malditos y que solo los valientes son capaces de enfrentar.
Espero ser valiente (...)